De tanto esquivar soledad
ya no hay nada que me espante.
Todo lo que tuve una vez,hoy es ayer.
Hoy es distante.
De nada vale recordarlo que fuera algún día.
De nada vale llorarlas horas perdidas.
Pues allí está la muerte.
Esperando.
Soy quien ayer cantó sé vos.
Hoy por ser yo transito errante.
El camino del corazón,que aún dentro de mi pecho late.
Sueño comprenderán,cuál fue mi movida.
Cuando la carga del tiempo se sume a sus vidas.
Si lo quiere mi suerte.
Será cierto.
Es por tanto extrañar que no cierra mi herida.
No sé por que razónel amor me lastima.
De nada vale llorarlo que fuera entonces.
Mi verdad, mi razón,junto al cedro y al bronce.
Los guardará la tierra.
Nuevamente.