domingo, 10 de agosto de 2008



Te conocí un día de enero
con la luna en mi nariz
Y como ví que eras sincero
En tus ojos me perdí
Que torpe distracción
Y que dulce sensación
Y aunque hayas sido un extranjero
hasta en tu propio país
Si yo te digo ¿qué dices tu?
Tu aún dices ¿que decís?
Y lloras de emoción oyendo un bandoneón
Y aunque parezcas despistado con ese caminar pausado
Conozco la razón que hace doler tu corazón
Tú más que nadie merecer ser feliz